por José D. Martínez Ledezma
El modo de producción esclavista fue uno de los modos de organización político-social de las sociedades precapitalistas, en ellas la producción era mayormente desempeñada por personas despojadas de derechos ciudadanos y reducidas a servidumbres obligatorias. El trabajo en la esclavitud, fue sin duda la base social para el crecimiento de las culturas grecoromanas, ya que en la agricultura intensiva basada en el regadio, en la produccion, en la construccion y en el servicio, la mano de obra de los esclavos fue la principal herramienta para el desarrollo.
Existían dos tipos de esclavos:
- Los esclavos domésticos. Estaban al mando de sus amos, en las tareas de casa, en el campo y en los negocios de sus amos.
- Los esclavos que eran propiedad del estado generalmente se dedicaban a dos actividades distintas.
Por un lado unos, realizaban trabajos de manera manual como: peones en las construcciones, barrenderos, ayudantes de astilleros, constructores de armas, etc. Otros trabajaban como: servidores públicos al servicio de organismos diversos, heraldos, carceleros, sirvientes de magistrados, encargados de vigilar las calles y los lugares públicos a modo de policías públicos.
Cabe mencionar que para los esclavos era indistinta su condición racial; sus gastos corrian por cuenta del Estado, recibiendo como gratificacion, vino y alimentos. Aunque eran considerados esclavos, algunos podían formar una familia y adquirir un patrimonio.
La guerra durante el esclavismo tuvo un éxito notable, contaba con una enorme reserva de hombres de combate.
Un ejército disciplinado e innovador, un mando centralizado y una línea de suministro, ingenieros expertos y diplomacia eficaz a través de una red de aliados.
Además los aliados de Grecia y Roma no sólo suministraban, equipaban y pagaban por hombres sino que también proporcionaban granos y barcos fundamentalmente.
Asimismo se tenía un enfoque integrador de los pueblos conquistados que permiten reforzar y ampliar el poder y las bases logísticas; además de esto existía un continuo estado de guerra o preparación, estaban convencidos de la necesidad de imponer a los demás lo que creían firmemente, que era su superioridad cultural.
En la cultura griega y romana, los mandos militares tenían un gran valor y la guerra era fuente de prestigio para la clase dirigente. Esta sed de guerra hizo que Roma se convirtiera en un enemigo terrible, para los pueblos del mediterráneo y mas allá, el ejército dejaba huella por donde pasaba, creaba caminos, depósitos y bases. Estaba formado por hombres de 16 a 60 años.
Todas las tropas hacían juramento de lealtad y disciplina, las cuales se aseguraban con un sistema de premios y castigos. Los premios consistían en que: los soldados podían recibir distinciones, dinero, botín y ascensos para mostrar valor e iniciativa.
Los castigos se aplicaban por: disidencia amotinada, por falta de valor en la batalla, por abandonar el cuerpo de un comandante caído en batalla, incluida la pérdida del botín; se veía afectada su paga, su rango, se les flagelaba, tenían una baja deshonrosa, se les vendía como esclavos; incluso la ejecución.
La victoria en las batallas aportaba nuevos territorios, adquiriendo riquezas, y recursos pero sobre todo esclavos, que fue, es y será la fuente de explotación más rentable.
“La esclavitud directa es tanto el eje sobre el que gira nuestro presente, sin la esclavitud no habría industria moderna, es la esclavitud la que ha dado valor a la cosas, son las cosas las que han creado comercio, y el comercio mundial es la condicion necesaria para la industria mecanizada a gran escala. La esclavitud es por lo tanto, una categoría económica de suma importancia.”
-C. Marx