¿Por qué perdió la elección municipal morena —con su candidata “Paty Durán”— en la relección?
Para poder realizar el análisis de la derrota de morena, y su candidata “Paty Durán”, en la contienda en la que se pretendía reelegir, debemos tomar en cuenta varios elementos con la finalidad de poder hacer un examen certero.
Pues bien, lo primero que debemos considerar es el hecho de cómo llegó Patricia Elisa Durán Reveles a la presidencia municipal de Naucalpan, a estas alturas para nadie es desconocido que llegó a través de una imposición, generando con ello una fractura en el partido, pues mientras un segmento decidió apoyarla, otro no lo hizo.
La imposición de Patricia Durán terminó por fracturar y dividir al partido, pues una parte del este, sobre todo los que tenían intereses personales, obtuvieron un “empleo” en el Ayuntamiento, y olvidándose de la militancia se burocratizaron; otra parte del partido decepcionada, simplemente dejó de participar y se alejó de la actividad política. Pocos militantes fueron los que se quedaron a mantener una actividad política del partido.
A estas alturas, para nadie es desconocido la mala administración de Patricia Durán, lo que generó en un segmento considerable de la población de Naucalpan, sobre todo de los más informados, un descontento. Esto por un lado, por otro, desde el inicio de la administración, la alcaldesa se enfocó a gobernar para la reelección, sin que ello haya significado una buena administración en beneficio de los naucalpenses. El trabajo para la reelección consistió en incorporar en la administración a panistas y priistas, y a los pocos morenistas que les dio cobijo en la administración, en poco tiempo se deshizo de una parte de ellos.
Para tener el control total de la administración nombró secretarías de gobierno. De esta manera, los contados directores de morena simplemente fueron comparsa de dichos secretarios, cumpliendo funciones burocráticas, sin tener la facultad de tomar decisiones.
Lo anterior se reflejó en el proceso para que la ciudadanía eligiera a los Consejos de Participación Ciudadana y a los Delegados y Subdelegados, con una abierta intromisión de las autoridades administrativas en el proceso para imponer a su allegados y obstaculizar a los ciudadanos independientes.
Otro elemento que generó el descontento de la ciudadanía fue la aprobación del Plan de Desarrollo Urbano Municipal de Naucalpan, sobre todo de la parte residencial. A este descontento hay que sumarle el cierre del centro de San Bartolo, que aprovechando la pandemia, para retirar el comercio ambulante y poder remodelar el centro, si bien es cierto se ve muy bien, también es cierto que gastaron más en destruir el parque Revolución, que lo que se le invirtió para darle otro aspecto.
Lo que vino a rematar el descontento de la ciudadanía fue el malestar de la militancia por la imposición por enésima vez de las candidaturas, sobre todo porque éstas no corresponden a militantes de Morena sino a panistas, priistas y perredistas. Llegando a rayar en el cinismo, por mencionar solo un ejemplo, como es el caso de que la esposa de un regidor del PRI, Sonia Cruz Miranda —excandidata a Regidora por el PRI en la elección 2018 en Otzolotepec— era, ahora, candidata de morena por el distrito local 29 correspondiente a Naucalpan- Atizapán.
