A LA MILITANCIA CONSCIENTE DE morena EN NAUCALPAN ¿CÓMO VOTAR EN LAS ELECCIONES DE 2021?
En las próximas elecciones, consideradas las más grandes de la historia de México, ¿Cómo votar? O ¿Por quién votar? Para poder tomar una decisión consciente es necesario analizar cómo se ha desarrollado el presente proceso electoral.
Cuando se quiere emitir un voto razonado, lo primero que debemos tomar en cuenta es la oferta política de las y los candidatos, la cual, desde luego, está contenida en la plataforma política que los partidos entregan a los órganos electorales; en segundo lugar, debemos analizar quiénes son las y los candidatos, pues es muy importante conocer su trayectoria y el desempeño que han tenido en la actividad política. Dicho en otros términos, necesitamos conocer la procedencia de las y los candidatos, si provienen de la lucha social de izquierda o de alguna otra agrupación política de derecha y, lo más importante, cómo han actuado.
En función de lo anterior podemos definir cómo y por quién votar.
Para nadie es desconocido el hecho de que en las elecciones en las que ha participado morena, como partido político, las y los candidatos han sido impuestos —aunque debemos decir que en la primera elección de 2015 por lo menos las candidaturas, en su mayoría, eran de morena— fuera de este caso las imposiciones han sido en su mayoría de externos, y lo más grave del asunto es que han sido de priistas, panistas y perredistas con un pasado bastante cuestionado, y que además en varios de estos casos no renunciaron a sus partidos de origen.
El argumento de que “es preferible votar por candidatos impuestos, aunque provengan del PAN, el PRI, el PRD, u otro partido, para que no regrese la mafia de la corrupción al poder”, es un argumento bastante pueril, pues al votar por estos candidatos, ¿no estaríamos votando, de manera indirecta, por los políticos corruptos? ¿morena no le estaría abriendo las puertas a los políticos “chapulines” para que nuevamente se instaure la corrupción en México? Desde luego que sí, pero, además con nuestro voto por los políticos “chapulines”, estaríamos legitimando la antidemocracia en morena y, con ello, avalando las imposiciones.
Debemos decir que las y los candidatos de morena, en Naucalpan, no son honorables, pues para nadie es desconocido que fueron impuestos, además de que no representan los intereses del pueblo trabajador.
Tampoco debemos votar por candidatas o candidatos de otros partidos políticos. Lo que sí podemos hacer es votar —en el espacio para candidatos no registrados—, por un símbolo de nuestra historia, que nos represente por su rebeldía y resistencia, y sea ejemplo por sus principios, congruencia y dignidad, como el mismo EMILIANO ZAPATA, personaje histórico con quien nos identificamos por la lucha que en el pasado dio y por la lucha que ahora nos toca y que además tenemos el deber de dar, siendo conscientes, igual que él, de que lo mezquino, injusto e inequitativo debe ser removido, con todo y sus promotores.
El votar por candidatos no registrados es mandar un mensaje a los que mantienen secuestrado el partido, de que no estamos dispuestos a aceptar las imposiciones, ni mucho menos a renunciar a la lucha por la cuarta transformación, que fue lo que nos llevó a fundar morena.
En el caso particular de Naucalpan, votar por morena es votar por Patricia Durán y con ello estaríamos aprobando su gestión; es votar por las imposiciones y ello nos haría cómplices de entregar el partido a los panistas, pues para nadie es un secreto que, en estas elecciones, de manera abierta, Issac Montoya y sus lacayos entregaron el partido a los panistas, no sin antes obtener un beneficio personal.
Es el momento de dejar atrás nuestras diferencias personales o de grupo y unirnos todas y todos, las mujeres y hombres que fundamos morena, y todas aquellas personas que se han venido integrando con la esperanza de encontrar en esta agrupación una alternativa de organización honesta y consecuente para luchar por la Cuarta República, para conquistar las más profundas aspiraciones democráticas y libertarias para la nación mexicana.
No debemos quedarnos cruzados de brazos viendo como los políticos “chapulines” se apropian del partido. Algo debemos de hacer, y es luchar, pues siempre lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo. La lucha por transformar este país, por conquistar los intereses históricos del pueblo trabajador no admite tregua alguna ni mucho menos se guía por el calendario electoral, es una lucha de toda la vida y la seguiremos dando desde cualquier trinchera en la que nos encontremos.
