por José Refugio Torres
Para ubicarnos en el contexto de lo que fue la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) empezaremos diciendo que ésta surge a raíz de la Revolución de Octubre de 1917, en plena guerra mundial, la cual termina con la firma del armisticio el 11 de noviembre de 1918, ya que urgía ir a combatir al naciente Estado proletario de Rusia.
Después de la Gran Revolución de Octubre de 1917, se desata la guerra civil en Rusia (1917 a 1923) entre el ejército rojo, del nuevo gobierno bolchevique, contra los militares del ex ejército zarista agrupados en el denominado Movimiento Blanco (conservadores, liberales, socialistas democráticos, socialistas revolucionarios, mencheviques, etcétera) y apoyados por un ejército imperialista de 14 naciones, que pretendían derrocar al naciente Estado proletario de los bolcheviques.
Lo anterior nos deja claro que, desde su nacimiento, el Estado obrero estuvo bajo la amenaza bélica del imperialismo capitalista.
El 30 de diciembre de 1922 fue creada la Unión Soviética con la fusión de Rusia Transcaucásica, Ucrania y Bielorrusia (México fue el primer país de América que reconoció a la URSS en 1924).
Más adelante se le incorporan: Uzbekistán (1924), Tayikistán (1929), Armenia, Kazajistán, Kirguistán (1936), Letonia, Lituania, Moldavia y Estonia (1940).
El desarrollo económico y político del comunismo soviético, logrado con la implementación de los planes quinquenales, los cuales se aplicaron de 1928 a 1941, teniendo como objetivos los siguientes: primer plan quinquenal de 1928 a 1932, desarrollar la industria pesada, de una forma autónoma de la inversión extranjera; segundo plan de 1933 a 1938, mejorar los niveles de vida de la población; tercer plan de 1939 a 1941, desarrollo de la industria bélica y aumento del poderío militar (este plan queda interrumpido a causa de la guerra, retomándolo al término de esta).
El éxito de estos planes se reflejó en el crecimiento industrial anual, con una tasa entre 12 y 13 % en la década de los treinta, lo cual causó pánico en el mudo capitalista, y ante la crisis global del capitalismo no tardó en desembocar en la Segunda Guerra mundial, que aparte de lograr un nuevo reparto del mundo, también tenía por objeto destruir el Estado Socialista Soviético.
Precisamente al término de la Segunda Guerra Mundial, al no lograr los países capitalistas imperialistas aniquilar al Estado Socialista Soviético, por el contrario, hay una expansión del comunismo en Europa (con la conformación del Bloque Socialista), así como varias naciones independizadas de África y Asia que veían con simpatía el socialismo como vía de desarrollo económico de sus países, desataron la llamada “Guerra Fría”, que no es otra cosa que el enfrentamiento entre dos sistemas económicos: el capitalista y el socialista. El primero liderado por Estados Unidos y el segundo por la URSS.
La “Guerra Fría” tuvo varias manifestaciones tales como: la carrera armamentista, la conquista espacial, la guerra de Corea, la guerra de Vietnam, la Operación Cóndor, el Macartismo, la contracultura, el Estado de Bienestar, etcétera.
La “Guerra Fría”, se manifestó en los ámbitos de lo político, económico, ideológico y militar (aunque este no de forma directa). El ataque de los países capitalistas al bloque socialista se agudizó para frenar la expansión del comunismo y los Estados Unidos y la URSS se enfrascaron en una carrera armamentista, que a la larga, la batalla la ganarían los Estados Unidos, debido a que la URSS financió su carrera armamentista con sus propios recursos, descuidando la producción de bienes de consumo, que sumiría a dicho país en una crisis económica y política; en tanto que Estados Unidos financió su carrera armamentista con los servicios de la deuda de América Latina.
