“Lo que define al verdadero revolucionario de nuestro tiempo —al verdadero marxista— es la vinculación estrecha entre la teoría y la práctica, entre el pensamiento y la acción”
Ernesto Che Guevara | Pensamiento Palabras Acción
por José Refugio Torres
¿Es posible el surgimiento del hombre revolucionario, en el actual sistema capitalista depredador?
Precisamente, la desigualdad y la concentración de la riqueza en unas pocas manos, aunado a un trato inhumano y a la explotación desmedida, hizo que surgieran hombres desde la época esclavista como Espartaco y su famosa frase “volveré y seré millones”; en esta misma línea de reivindicar a los desheredados, es que han surgido personalidades comprometidas con los cambios, partiendo del principio de que nada es permanente y que lo único seguro es el “cambio”. Entre ellos podemos contar a Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Lenin, revolucionarios que sentaron las bases para mostrar al mundo, que un nuevo sistema económico es posible, el “Socialista”.
De esta forma, respondiendo la interrogante anterior, la respuesta es sí es posible. Ahora, ¿cómo definimos a ese hombre revolucionario de nuestro tiempo? lo definimos como aquel individuo que se compromete con las causas nobles de justicia social con los pueblos marginados, sometidos, y despojados de lo más elemental que son los bienes para su subsistencia, haciendo parte de él, todas esas injusticias, que siente en carne propia todos los abusos y agravios infringidos al proletariado, representado éste, por los trabajadores del campo y la ciudad; que se revela contra la explotación, emprendiendo una acción revolucionaria para cambiar este sistema depredador. Como casos más contemporáneos tenemos a Fidel Castro y al Che Guevara.
Por otra parte, el hombre revolucionario es el individuo que se arma de un bagaje de conocimientos, adoptando una ideología muy clara y definida que no le va a permitir flaquear o claudicar ante nada ni ante nadie, y que es capaz de defender aún con su propia vida sus ideales, porque no tiene duda de ello.
Ese ser revolucionario, es el que, partiendo de un análisis de la realidad objetiva, como son las carencias de todo tipo que sufre la clase trabajadora, las hace suyas, y emprende una acción transformadora para cambiar esa realidad. No escatima esfuerzos y está dispuesto a consagrar su vida a una causa justa, está consciente que su esfuerzo puede o no rendir frutos, o que puede o no ver los resultados, pero que tiene claro que su compromiso (responsabilidad), es hacer aquello en lo que cree, sin esperar retribución alguna.
