El no. 3 de El Tribuno está dedicado a analizar a detalle el arma ideológica del capitalismo, con el fin de abrir el debate en torno a qué sistema económico y político requerimos en esta Cuarta Transformación y entender el desarrollo histórico de las fuerzas productivas y las clases sociales.
EDITORIAL
Hace más de un año, la coalición Juntos Haremos Historia (MORENA, PT, Encuentro Social) ganó el municipio de Naucalpan de Juárez. Si bien la candidata a presidenta fue externa, las expectativas de los naucalpenses fueron elevadas, pues se tenía la convicción de que, al ser un gobierno emanado de MORENA, los cambios para la población fuesen sustanciales.
A casi un año de la toma de protesta, es necesario reflexionar sobre las políticas que han sido llevadas a cabo por el gobierno encabezado por Patricia Durán (miembro activo de Ruta 5 –organización de extrema derecha– y de la familia Durán –ligada al PAN–) pues en su mayoría son contrarias al proyecto de nación de MORENA y, por supuesto, del Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Respecto a la política de austeridad es menester hacer hincapié que en Naucalpan de Juárez no se tiene la voluntad política de llevarla a cabo, tan es así que la burocracia municipal ocupa aproximadamente el 50% del presupuesto en su pago de salarios. De ese tema surge la pregunta ¿Realmente es necesaria la contratación de tanto personal o es acaso que se da la apertura a nuevas nóminas para pagar favores de la campaña y/o fortalecer estructuras de poder político que tienen intereses en las próximas elecciones?
En cuanto a los servicios públicos y los impuestos cabe resaltar el caso del incremento del 4% a la tarifa del agua. La propuesta avalada con 15 votos a favor, dos abstenciones y tres en contra, da muestra de la situación que se vive en el municipio, pero sobre todo, de la nula representatividad de MORENA y de su proyecto en nuestros representantes populares.
No se podía esperar menos de los representantes del PRI, PAN y PRD. Sin embargo, de forma paradójica, fueron ellos quienes votaron en contra. Es decir, MORENA avaló el incremento al agua. Solamente una regidora manifestó su postura en contra de este impuesto.
La pregunta natural que surge es ¿por qué los regidores, síndicos y la presidenta, quienes emanaron de la coalición, y en específico de MORENA, están actuando contrario a los principios del partido? ¿Es que acaso solamente tienen como fin el promover su imagen personal sin tener un interés legítimo en la defensa de los naucalpenses o será que la mayoría no surgieron de las bases del partido (producto de acuerdos) y por ende no son afines al proyecto?
Después de casi doce meses de esta administración, la crítica y la autocrítica se vuelven necesarias, pues este gobierno lo único que demuestra con su poca voluntad política es querer dejar en manos del PRIAN y séquito el poder político.
Las acciones y la mala administración llevadas a cabo van a tener como resultado la decepción y el enojo de la población naucalpense, llevando al pueblo a creer “que todos los partidos son iguales”.
Así, desde esta trinchera se propone que la batalla por la defensa de las ideas y de nuestro proyecto se debe de dar en dos frentes:
1. Interno: MORENA debe de plantear planes y programas para los municipios pues es el municipio el contacto directo con la población. Los militantes debemos de organizarnos para defender y hacer que el Ayuntamiento lleve a cabo la transformación de la mano de las políticas federales. Y que todos aquellos personajes siniestros que buscan su promoción individual se vayan al basurero de la historia.
2. Externo: Es tarea de los militantes marcar diferencias con los que se dicen representantes de nuestro partido en el Gobierno, que la población se organice y se movilice para defender sus derechos, resulta contradictorio que siendo un gobierno emanado de MORENA seguimos en la oposición.
Las tareas son muchas, pero juntos y organizados ¡Venceremos!
Más de este número: