LAS DIFERENTES “VÍAS DE DESARROLLO DEL CAPITALISMO”, UNA APOLOGÍA MÁS DEL ORDEN BURGUÉS

por Antonio Tovar León

En los albores del capitalismo, la burguesía, en su lucha contra los privilegios de la aristocracia feudal, enarboló la bandera del liberalismo filosófico. En esta lucha, la burguesía tuvo que financiar económicamente a los reyes para fortalecer el poder de éstos y debilitar el de la nobleza feudal, generando con ello el nacimiento de las monarquías absolutistas.

Una vez consolidado el capitalismo como sistema económico, a mediados del siglo XVIII, las monarquías absolutistas dejaron de serle útiles a la burguesía, pues se habían convertido en una traba para el desarrollo del capitalismo industrial, por lo que la burguesía pugnó por sustituirlas con las repúblicas democráticas o monarquías parlamentarias. De igual modo adoptaron el liberalismo económico, pues no querían más la intervención del Estado en la vida económica.

El nuevo orden social burgués no abolió las clases sociales ni mucho menos resolvió los problemas de pobreza y miseria del pueblo trabajador. Por el contrario, engendró a la clase social revolucionaria del proletariado, la cual librará la lucha más importante en la historia de la humanidad: acabar de una vez y para siempre con toda forma de dominación y explotación del hombre por el hombre mediante la instauración del socialismo.

Las crisis económicas recurrentes del capitalismo, con sus consecuentes efectos —desempleo, pobreza y miseria para la clase trabajadora— han generado el descontento social y las diversas luchas organizadas de los trabajadores por mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. La burguesía, temerosa de que ese descontento social desemboque en un estallido social que conduzca a la revolución socialista, ha tenido que emplear un “ejército” de publicistas, académicos, investigadores e ideólogos para elaborar teorías económicas en defensa del orden social capitalista.

Precisamente, a lo largo de la existencia del capitalismo han surgido una infinidad de teorías económicas burguesas tales como: las pequeñoburguesas, las económicas fascistas, las económicas revisionistas, las de la transformación del capitalismo, el maltusianismo contemporáneo, etcétera⁽¹⁾. Y, ante la imposibilidad del sistema capitalista por evitar las crisis económicas, no nos extrañe que sigan apareciendo “nuevas teorías económicas” para defender el orden social burgués; tal es el caso actual, de “Las diferentes vías de desarrollo del capitalismo” en las que incluyen el neoliberalismo, el capitalismo ruso, el noruego, el chino, los gobiernos progresistas de América Latina, etcétera.

En el caso particular de los gobiernos progresistas de América Latina, Lula, Evo, Correa, AMLO, etcétera, ganaron elecciones debido a la oferta política de terminar con el neoliberalismo. Por consiguiente, en sus programas de gobierno están la defensa de los derechos civiles, la participación ciudadana, la distribución de la riqueza, a través de programas sociales, es decir, más equidad económica e igualdad social. Debemos decir que estas políticas ya las venían aplicado los estados capitalistas desarrollados durante la llamada “Guerra Fría”, que va de los años 30s a los 80s, en lo que se denominó el “Estado de Bienestar”⁽²⁾. Lo que siempre han pretendido los defensores de las viejas y nuevas teorías económicas burguesas es apartar a los trabajadores de la lucha por el socialismo.

El que los ideólogos burgueses lancen nuevos argumentos en defensa del capitalismo, es entendible. Lo preocupante en este asunto es que haya personas autodefinidas de “izquierda”, “socialistas”, “estudiosos del marxismo”, que consuman las teorías económico burguesas para tratar de encontrar soluciones a la pobreza y miseria del pueblo trabajador dentro del propio sistema capitalista, sin pretender sustituirlo por el socialismo.

Otro argumento de estos “marxistas”, es el afirmar que Marx planteó el desarrollo lineal de la historia, lo cual es falso, toda vez que Marx lo que traza es una historia multilineal en las formaciones económicas precapitalistas. Veamos esto último.

La descomposición de la organización gentilicia, en la comunidad primitiva, que tenía por base la propiedad colectiva de los medios de producción, se dio cuando las tribus de cazadores y recolectores pasaron a la domesticación de animales y la agricultura, cuando pasa de una economía de apropiación a una de reproducción, con la cual inicia el intercambio. A partir de esta descomposición es cuando existen diversas vías de desarrollo de las formaciones económicas precapitalistas: comunidad eslava, asiática, antigua, germánica; sociedad semiasiática, asiática, esclavista —invasiones bárbaras— feudal; sociedad capitalista y sociedad socialista.

Una vez consolidado el capitalismo, éste se impone a todos los pueblos del orbe, pues el capitalismo, según Marx, constituye un verdadero salto cualitativo en el proceso de desarrollo histórico de la humanidad, rompiendo el condicionamiento natural predominante de las formaciones económicas precapitalistas.

En la actualidad, la mayoría de las naciones, sino es que todas, son capitalistas. Pues la burguesía “…obliga a todas las naciones, si no quieren sucumbir, a adoptar el modo de producción burgués”, y, “ha subordinado a los países bárbaros o semibárbaros a los países civilizados, los pueblos campesinos a los pueblos burgueses, del Oriente al Occidente” ⁽³⁾, los pueblos de Latinoamérica al imperialismo norteamericano.

Para terminar, diremos que todos aquellos que afirmanque el capitalismo tiene varias vías de desarrollo para tratar de encontrar soluciones a la pobreza y miseria del pueblo trabajador dentro del mismo sistema capitalista, sin pretender destruirlo, están aceptando las teorías económico burguesas. El pretender, mediante una serie de reformas, hacer del capitalismo un sistema económico más humano y justo es la más pueril de las ingenuidades.

Febrero 14 de 2023

Notas:

1. Véase el artículo “Teorías Económicas Burguesas”, en el “Tribuno 5” Mayo-junio 2020
2. Véase el articulo “Qué es el Estado de Bienestar”, en el “Tribuno 6” Julio-agosto 2020
3. C. Marx y F. Engels. Manifiesto del Partido Comunista, pág. 5, Tomo 1, en Obras Escogidas en Tras Tomos. Ed. Progreso, Moscú.