LOS POLÍTICOS “CHAPULINES” EN EL PROCESO ELECTORAL 2021

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por Antonio Tovar León

El proceso electoral 2021 tendrá lugar en un periodo de crisis económica mundial del capitalismo, velada por la pandemia de la enfermedad del COVID-19. Dicho proceso, considerado como el más grande en la historia de México, por el número de cargos que se votarán, alrededor de 21 mil(1), con casi 95 millones de electores, y con un presupuesto que rebasa los 19 mil millones de pesos(2).

Los partidos que contenderán en dichos comicios son: PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, MC, Morena, Redes Sociales Progresistas (RSP) presidido por Fernando González Sánchez, yerno de la maestra Elba Ester Gordillo; Partido Encuentro Solidario (PES) liderado por Hugo Érick Flores Cervantes; y Fuerza Social por México (FSM) ligado al líder obrero Pedro Haces Barba.

Como ya es costumbre, algunos partidos formarán coaliciones para sumar fuerzas y tratar de ganar el mayor número de espacios. Estas coaliciones se dan de manera natural por los intereses que representan y defienden, o simplemente por pragmatismo político.

Así, PRI, PAN y PRD conforman la coalición parcial “Va por México”, que presentará candidatos en 219 de los 300 distritos electorales federales, al PRI le corresponde postular 77 candidatos, el PAN 72 y al PRD 70.

La otra coalición parcial, “Juntos Hacemos Historia”, integrada por Morena, PT y PVEM, de 183 distritos, a Morena le corresponden designar candidatos en 88 distritos, al PT en 50 y al PVEM en 45.

En el presente proceso electoral, el fenómeno de los políticos “chapulines” se potenció al máximo. La periodista Leticia Robles de la Rosa, de Excelsior, en su artículo del 29 marzo de 2021 reseña la salida de sus partidos de origen a 16 mil políticos “chapulines”. Algunos de los que menciona son los siguientes:

En Campeche, cientos de priistas se pasan a Morena, y alrededor de 250 jóvenes dejan al PAN; en Durango, decenas renuncian a Morena, y al menos 10 priistas dejaron su partido y algunos del PVEM se suman al PES.

En el Estado de México, José Luis Durán Reveles, del PAN, se fue al PVEM; ocho mil 500 perredistas abandonaron su partido, y los transportistas del PRI se pasan a Morena.

En Michoacán, cinco fundadores de Morena se fueron a Fuerza por México (FPM) y cinco dirigentes perredistas y tres priistas dejaron sus partidos.

En Nuevo León, priistas y panistas se pasaron a Morena, el panista Felipe de Jesús Cantú se fue al PVEM y 10 mil militantes de MC se sumaron al PRI.

En San Luis Potosí 13 panistas se pasaron al PVEM, el cual también le dio cobijo a perredistas y el panista Xavier Nava brincó a Morena.

De las 15 gubernaturas, en 12 se registraron saltos de 26 aspirantes:

En Baja California, Jorge Hank, del PRI, se fue al PES; en Baja California Sur, Armando Castro Guzmán dejó Morena para ser candidato del PVEM.

En Campeche, Eliseo Fernández Montúfar dejó el PAN para ser candidato de MC; María Magdalena Cocom dejó el PRI para ir por Redes Sociales Progresistas (RSP) y Luis Alonso García dejó de ser independiente para ser candidato de Fuerza por México (FPM).

En Chihuahua Luis Carlos Arrieta, expriista y expetista, ahora es candidato de PES, y María Eugenia Baeza García, del PVEM, ahora es candidata de RSP.

En Colima, Claudia Yáñez, de Morena, ahora es candidata de FPM, y Leoncio Morán, del PAN, es candidato a la gubernatura por MC.

En Guerrero, Ruth Zavaleta, del PRD, ahora es candidata por MC; el también experredista Manuel Negrete es candidato de FPM.

En Michoacán, Cristóbal Arias dejó Morena para ser candidato de FPM; en Nuevo León, Clara Luz Flores dejó el PRI para ir con Morena; Daney Siller Tristán dejó el PRI y ahora compite con RSP.

En San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, del PRD, ahora compite por el PVEM; Mónica Liliana Rangel dejó el PRI para irse a Morena; Adrián Esper Calderón dejó Morena y ahora es candidato del PES, y José Luis Romero Calzada dejó el PRI para ir por RSP.

En Sinaloa, Gloria González dejó el PRI, ahora es candidata del PT; Sergio Torres Félix dejó el PRI y se fue como candidato de MC; Ricardo Arnulfo Mendoza dejó Morena para ir por el PES y Rosa Elena Millán dejó el PRI para ir por FPM.

En Sonora, Eduardo Bours, del PRI, busca la gubernatura por MC; Cuauhtémoc Galindo, del PAN, va por RSP y Carlos Zatarain dejó al PRI para ir por el PES. Finalmente, en Tlaxcala, Eréndira Jiménez dejó el PRD para ir por MC y Juan Carlos Sánchez dejó el PAN para postularse por RSP.

Con respecto a lo anterior, cabe hacer un comentario especial con relación a Morena, toda vez que cuando se constituyó como partido político, se fijó como objetivo central la transformación democrática de México, y para ello impulsaría la “Revolución de las Conciencias” con miras a llevar a cabo la Cuarta Transformación, la Cuarta República. Sin embargo, el comportamiento de la mayoría de los dirigentes de Morena —que en nada se diferencian de los demás partidos políticos— cada día alejan más a Morena de la tan cacareada “Cuarta Transformación”, pues para nadie es desconocido el hecho de que al interior de Morena imperan toda una serie de vicios que lastran y minan su desarrollo y crecimiento.

Tampoco se puede ocultar el hecho de que al interior de Morena impera la antidemocracia, pues los grupos hegemónicos mantienen un férreo control corporativo sobre sus militantes, al viejo estilo del PRI, y que, además, mediante los acuerdos cupulares toman la mayoría de las decisiones, sobre todo en las que tienen que ver con la elección de los principales cargos de dirección del partido y los puestos de elección popular. Esos grupos mantienen secuestrado al partido, pues no debemos olvidar que la actual dirección nacional fue impuesta a la militancia con el aval de las autoridades electorales —el TEPJF y el INE—.

Lo antes mencionado se debió a que no hubo la voluntad de realizar los Congresos Estatales y Nacionales, y mucho menos renovar los Comités Ejecutivos Municipales, pues en la práctica política de Morena, los congresos nacionales y estatales, así como los consejos, sólo sirven como escenarios en donde se interpreta una burda comedia sobre la democracia, en la que a los delegados no les queda de otra más que el innoble e indigno papel de legitimar con su voto las decisiones de sus “líderes”.

Para corroborar lo anterior hay que hacer memoria. Morena, primeros como asociación y después como partido político, sólo ha tenido dos congresos nacionales ordinarios, los demás han sido extraordinarios. En el quinto Congreso Extraordinario del 19 de agosto de 2018, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente electo de la República Mexicana, propuso que el tercer Congreso Nacional ordinario se pospusiera, lo cual se aceptó sin mediar discusión alguna; igualmente propuso la creación de una escuela de cuadros (Instituto Nacional de Capacitación) al frente de la cual estaría Rafael Barajas, y que la mitad de la prerrogativas del partido irían para dicha escuela, igualmente se aprobó.

Cerramos el presente artículo diciendo que: “desde que el dinero se convirtió en la base de las “democracias modernas” a la sombra y semejanza del modelo norteamericano, la política se ha convertido en oficio, no de servidores públicos sino de truhanes y mercenarios; los partidos políticos de izquierda se han transformado, de defensores de los intereses de los explotados, en lucrativas empresas en las que es apetecible y relativamente seguro invertir en estos tiempos de crisis”(3).

 

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NOTAS

(1) En el proceso electoral de 2021 se votarán en lo federal: 500 diputados, 300 de mayaría relativa y 200 de representación proporcional, 1 senador en el Estado de Nayarit. En el ámbito local: 15 gubernaturas; 1298 diputaciones a los Congresos locales; 1820 entre presidencias municipales y alcaldías; 1957 sindicaturas; 14420 regidurías; 14 y 17 en elecciones extraordinarias en Acaxochitlán e Ixmiquilpan, respectivamente; 132 Juntas Municipales; 299 Juntas Municipales, Concejales, Presidencias de Comunidad.

(2) Morena: 2 mil 195 millones de pesos; PAN: mil 195 millones 554 mil pesos; PRI: mil 126 millones 71 mil pesos; PRD: 567 millones 469 mil pesos; PVEM: 542 millones 447 mil pesos; MC: 523 millones 39 mil pesos; PT: 498 millones 223 mil pesos; PES: 158 millones 823 mil pesos; RSP: 158 millones 823 mil pesos; FSM: 158 millones 823 mil pesos;
Los partidos políticos también recibieron recursos que deben ser destinados para el liderazgo político de las mujeres: Morena: 49 millones 91 mil pesos; PAN: 26 millones 974 mil pesos; PRI: 25 millones 409 mil pesos; PRD: 12 millones 431 mil pesos; Partido Verde: 11 millones 867 mil pesos; Movimiento Ciudadano: 11 millones 430 mil pesos; PT: 10 millones 871 mil 785 pesos; Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México: 3 millones 150 mil pesos cada uno.

(3) Véase el posicionamiento político “Rescatemos a Morena” del 16 de abril de 2018 en http://formacionpoliticanaucalpan.wordpress.com

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